19/7/09

El complejo, la amiga nueva y el plan

Siempre hablamos con Abigail el tema de soñar tanto; es un enorme problema. ¿Por qué? Porque uno imagina, se ilusiona y crea falsas expectativas. Con todo, eh.

Con Brasil me pasó al revés, yo solo quería convivir lo mejor posible con mi viejo y familia, tomar sol, caminar.. disfrutar de la playa y de mis hermanos más que nada. Nunca creí que iban a ser tan buenas..



El hecho de ser un complejo ayuda a la sociabilización. Yo salía con la bikini, mi mate y mi libro a fichar quién estaba en cada casucha tratando de armar un mapa conceptual en mi mente de las distintas familias. Y había bastante adolescente simpático dando vuelta.

A la familia de Ailín la fiché enseguida, pero no me cerraban los roles. Al tercer día yo estaba sentada en una hamaca y su hermana de 12 años (Belu) se me sentó a charlar. Me hizo una síntesis de su vida y me presentó oralmente a su familia. Ahí me enteré que Ailu (la morsa que no salía de la casa porque dormía hasta las 2) existía, pero en ese momento no sabía, por ejemplo, que hoy (día del amigo) iba a recibir un sms de ella.

La amistad empezó el 31 de diciembre, ambas en el quincho del complejo enculadas con la vista en el celular mandando mensajitos, en Baires nuestros amigos se juntaban a festejar mientras nosotras ibamos a tirarle deseos a Iemanja con fuegos artificiales en el cielo y negras borrachas perreando alrededor.

En la madrugada todas las familias siguieron de festejo en el quincho y después de unas rondas de chin chon (a la cual me autoinvite) Ailu esbozó una sonrisa y me pidió que la acompañe a la pileta. Se prendió un pucho y me preguntó si fumaba. Respuesta negativa. Lo que más me llamó la atención fue la fluidez de la charla y lo sencillo que fue conocernos, fue todo muy transparente. Y aunque en mil quinientas cosas parecimos (de hecho somos) dos polos opuestos fue increible lo rápido que nos conectamos.

En breve, Ailin es (como lo dice su nombre) pura alegria. Es feliz, hace todo para serlo. Hasta ahí coincidimos, la diferencia radica en que a ella le chupa todo un huevo en todos los aspectos y es super caradura y valiente en materia pibes. Y yo no.

Sin embargo al otro día ya estaba despertandola con mate para aprovechar el sol de la mañana y poner en marcha un plan para que los chicos del complejo nos inviten a salir.

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