De Bariloche a Hollywood

Bariliche, otra vez. El viaje de vuelta fue mucho más rápido, la típica: todos dormidos, hechos mierda y sin ganas de volver a la rutina. En una de las bajadas Maga encontró en el piso de abajo del micro un juego de llaves con un pen drive. Durante 5 horas preguntó si pertenecían a algún pasajero, y nadie contesto.

Al llegar a su casa, después de desarmar la valija y demás puso el pen para ver el contenido y el dueño. Me llamó y me dijo "A que no sabés de quién es el pen?"

Vino para casa y revisamos los contenidos de pe a pa, musica, documentos de texto, fotos y videos.. pornos; sexo oral, anal, escenitas actuadas con guion y todo. Nuestro coordinador y su atributo como protagonista de varios videitos caseros que buscaban su lugar en la pantalla grande.

Era así, el dueño del pen era Martin Violador.