8/12/09

Estado civil: soltera

En el primer hijo los padres depositan determinadas expectativas con las que los hijos mayores cargamos de por vida e inconscientemente intentamos cumplir. Lo digo por experiencia. Fueron pocas las veces que me encapriché de pequeña, pocas las veces que llevé a casa una mala nota. Comencé a retobarme con papá, ya grandecita y con planteos bastante coherentes que lo sacaban de quicio. Pero siempre hubo dos cosas con las que no cumplí: profesión y estado civil. Padre abogado con una frase que resuena en mi cabeza desde que tengo uso de razón "vos renegás pero vas a terminar siendo abogada". Pobre, me aboqué desde muy pequeña al campo artístico metiendome en cuanta actividad y taller pude y hoy, ahí nomás del ingreso a la vida universitaria opté por el area de comunicación.

De todas formas ya lo tiene bastante asimilado, y hasta a veces parece orgulloso de mi elección. Lo grave es lo segundo: soltera. No puede tolerar que con 18 años no le haya llevado un chico para sentarlo en la mesa y preguntarle "¿Qué intenciones tenes con mi hija?, ¿Qué estudias/pensas estudiar?, ¿Tu familia?, ¿De que cuadro sos, vas a la cancha?". Y compartir un asado, y mates, y hacerse el viejo copado. Pero no entiende que el único novio que tuve fue a los catorce años y que conseguir algo masomenos decente cuesta, como para andar exponiendolo a semejante prueba.

El otro día, después de un largo interrogatorio para sonsacar en que ando (porque asegura que en algo ando) me termino diciendo "Bueno, ya está. Se que algún huesito por ahí debés tener, mientras que no me vengas con un veterano músico está todo bien."

Ni que hubiera tenido un sexto sentido. Hacía solo algunos días en una noche de boliche con Magui mientras ella estaba con Ale Veterano, yo estaba con su amigo, Fran Veterano. Ambos músicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario